A finales de

2008

se inauguró en pleno centro de Concepción un restaurant con una infraestructura privilegiada de más de 700 metros cuadrados y con una capacidad para 330 personas bajo la marca “Don Quijote”.

Los gestores de este proyecto fueron los integrantes de la familia Lama Chadwick, reconocida por ser dueños de la tradicional Importadora Lama, quienes decidieron emprender este desafío insertándose en el rubro gastronómico. Así nació una novedosa propuesta que ha logrado revitalizar el centro de la ciudad penquista, siendo capaz de brindarle a cada cliente un servicio de calidad con una variada y deliciosa carta de platos.

Cuatro años después, con el sueño de repetir el éxito logrado en Concepción, a comienzos del 2013, instalan una nueva sucursal, esta vez en la capital de Chile. Este local de 430 metros cuadrados tiene capacidad para atender alrededor de 200 personas de manera simultánea. En cuanto al estilo del diseño, se aprecia a simple vista que es completamente diferente al de Concepción, ya que se quiso” mantener lo clásico del sector en el cual está inserto”.

Francisco Lama Chadwick, Gerente General de ambos proyectos es enfático en señalar que fueron sus mismos clientes, quienes lo instaron a abrir un nuevo local con el que busca fortalecer su marca y entregarle a los santiaguinos todo el sabor del sur

Nuestros

Objetivos

1. ¿Por qué deciden asumir este desafío en la ciudad de Santiago e instalarse en pleno centro de la capital?
Lo principal, es que queremos repetir lo que logramos en Concepción con tanto esfuerzo, que es capturar al público del centro de la ciudad. Erradicar definitivamente el concepto que se tiene de que los locales de este sector son solamente de paso. Tenemos la ilusión de convertirnos en un lugar de encuentro donde a las personas les den ganas de quedarse y de volver siempre.
2. ¿Cuál es el enfoque de este local respecto al de Concepción?
Bueno, este local tiene una carta muy similar a la ya existente en Concepción, pero con un toque más gourmet. Se podría definir como “comida casera sin pretensiones”. Tenemos platos nuevos, pero todo bajo el sello “Quijote”, el cual se basa en hacer sentir a nuestros clientes como en casa. Cabe señalar eso sí que seguimos manteniendo la línea de que tú en el Quijote encuentres de todo en un solo lugar: carnes, aves, mariscos, pescados, sándwich, etc. Eso es muy importante, porque así capturamos a distintos clientes.
3. Asumiendo que en esta ciudad hay muchísima competencia, qué diferencia a Quijote Santiago de los demás restaurantes del sector.
Lo primero es la relación precio-calidad que tenemos. Somos capaces de ofrecer platos más sofisticados que en resto del centro, pero a precios súper convenientes. Por otro lado, nuestra atención se caracteriza por ser de mucha cercanía con las personas, lo cual logra que quieran quedarse y también volver. Tenemos “happy hours” al alcance de todos los bolsillos, con lo que pretendemos capturar al público de la tarde, tal como lo hicimos en Concepción.
4. ¿Cuál es el principal objetivo de ustedes en este nuevo desafío?
Lo principal es lograr repetir el éxito que tenemos en Concepción, transformar esto en un punto de encuentro para las personas que quieran relajarse en cualquier momento del día, ya sea con un desayuno, un almuerzo o tomarse algo durante la tarde y no tengan que alejarse tanto del lugar que recorren cotidianamente. Y una de las cosas más importantes es llegar a conocer a cada uno de nuestros clientes, llegando a transformarnos en una gran familia.